RECORDANDO EL AYER (Homenaje a AMÉRICA HISPANA

Durante los años que he residido en la AMÉRICA HISPANA, conservo parte de los mejores recuerdos de mi vida, por eso hago mención en casi todas mis obras de mi paso por esas Tierras maravillosas; así mismo he querido rendirles homenaje escribiendo y dibujando a cerca de tres países que visité y permanecí trabajando y conociendo sus parajes y sus gentes. Los países son: Argentina, Venezuela y Colombia.

Hubiera querido hacerlo con todos y cada uno de ellos porque todos lo merecen pero a veces el tiempo no da para más.

Portada del Poemario: "LOS 33 SONETOS"

Ésta es la portada de un pequeño cuaderno de poesías. El dibujo es el caballito de mar al que hacía referencia en mi comentario anterior. He querido plasmarlo dándole otra impresión visual. Es un huésped de las profundidades muy peculiar y pintoresco.

COMENTARIOS DEL AUTOR

Soy un apasionado de la geografía, la historia, las ciencias naturales. Toda vida es una continúa búsqueda del misterio y grandiosidad del ser humano, de nuestros orígenes, de todo lo que nos rodea de quienes somos y hacia donde vamos.

Mi pasión por el dibujo me ha llevado a dibujar un caballito de mar como portada de uno de mis poemarios que en breve colgaré en mi blog para los lectores puedan verlo.

Nuestro planeta es grandioso y fantástico. Todavía queda mucho por descubrir. Pero el tiempo es tan escaso... ¡queda tanto por hacer! Y el tic-tac del reloj que va para adelante y nos marca el camino sin que nos demos cuenta.

Ssludos

DESCRIPICIÓN ANTROPOGRÁFICA DE UNA PONCELLA. (poesía)

Los labios como el tomate: de rojos
Los pómulos cual manzanas: colorados.
Los cabellos como peras: de amarillos.
Un iris como el Piélago: azulado.
Otro iris cual vegetación: verde.
Los párpados como las moras: morados.
¡Ah!, risueña, con el ángel en la cara.
Los dientes como el merengue: de albos.
La piel, como la copra, o la nieve: blanca.
El corazón – para el Amor – volcánico…
¡Oh!, su epidermis se volvía negra…,
Al cubrirla de ósculos su galano.
Ese mismo día contrajeron nupcias.
Y de mil colores era el tálamo.
Y pintada de naranja la alcoba.
El rodapié, era de ocre dorado.
Él, tenía la sangre de tres subespecies:
Un Négrido – Mongólico – Caucásico.
Con bella piel, de color chocolate –miel
Además, galán cinematográfico.
Y como el Amor es un grandioso Sol.
Una carta de colores: el noviazgo.
El contraer nupcias: es un arco iris…
Comerse a besos: ¡de quedarse pálido!


Poesía de Óscar Martínez Castro de su obra: Poesías de mi Adolescencia
Obra de 80 páginas de extensión.